Lo primero, lamentar la poca actividad bloguera que me traigo ultimamente. Este es el dia 12 que trabajo consecutivamente, ademas estamos de mudanza y al llegar a casa no hay tiempo ni ganas. No, no me vuelvo a España: nos mudamos de la segunda planta a la tercera, y ganamos una habitacion, un balconcito y bastante sol entrando por las ventanas, algo que siempre se agradece en tan tenebroso pais.
Olympia. En principio le ibamos a dedicar tres dias porque esta situada a relativa corta distancia de las mejores playas del pais. Sin embargo, el coche de alquiler nos jugo una mala pasada y nos retuvo en Githio un dia mas de lo previsto. Como ciudad, mas bien pueblito, la moderna Olympia no es nada del otro mundo. Tampoco estaba demasiado concurrida por turistas. Basicamente son tres calles paralelas llenas de tiendas de souvenirs, restaurantes y hoteles, que desembocan en lo que es la ciudad antigua.
Pasear por la antigua Olympia, o lo que queda de ellas, es un viaje en el tiempo. Se encuentra relativamente bien conservada, es decir se puede uno hacer a la idea de lo que fue en su tiempo. Eso si, habia que leerse en la guia de Lonely Planet lo que era cada edificio, jajaja.
Alli esparcidos estan el Gimnasio, la Palestra, etc. Lo que mas impresiona es el Templo de Zeus. Los atletas acudian alli antes de la competicion y para despues encaminarse al Estadio Olimpico. Apenas 100 metros separan estos dos lugares, y en el recorrido eran venerados como semi-dioses. Presidia el Templo de Zeus una estatua de Zeus, marmol y oro, esculpida por Fidias cuyo taller se encontraba en la misma Olympia y que fue una de las siete maravillas del mundo.
Las columnas de dicho templo se encuentran caidas a su alrededor, enormes, imponentes.
Un escalofrio recorre la columna cuando se encaminan los pasos desde el Templo de Zeus hasta el Estadio.
Se siente el visitante un poco atleta que va a competir. Y una vez dentro, es imposible no correr la distancia. Son 120 metros de largo y 37 de ancho. El calor aprieta, si, pero el cuerpo lo pide:
Como curiosidad, aqui se prende cada cuatro años la antorcha olimpica y parte hacia la ciudad donde se celebren los juegos:
Y para terminar, en el museo encontramos la explicacion de porque el Peloponeso tiene ese nombre:
sábado, agosto 11, 2007
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4 comentarios:
Jajaja!!!
No te he visto con muchas ganas de correr eh? Dónde está ese sprint poderoso?
Estuve también allí, tumbado en la pradera de césped que rodea el estadio.
Que buen lugar para vivir ¿verdad?
Joder, Ivan, que estabamos a 40 grados tio. Tampoco era para ir a Olympia y palmarala alli mismo de un carreron, ajjaja.
Fernando, nos encanto el sitio. Tan pequeñito, tan tranquilo, rodeado de montañas y playas. Por mi me habria quedado un par de dias mas alli. Y habia chiringuitos de playa, y me comi una enorme racion de sardinas asadas estilo "espeto".
"Y estos de aqui no sabemos quienes eran, estaban ahi de chill-out" JAJAJAJAJA.
Me flipa conocer sitios contigo, a ver si te dan vacaciones más a menudo.
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