Acaba de sonar el movil. Era Alvaro, que llamaba desde Malaga. Alvaro es uno de los pocos amigos que me quedan por alli, uno de los que siempre llama y escribe emails, y responde a los que yo le mando. Siempre esta disponible para salir a cenar, a tomar unas copitas. Como el dice, conectamos bien desde el primer dia que nos conocimos.
Aunque esta casado, con hija, y su mujer no se pone precisamente contenta como unas castañuelas cuando yo aparezco por Malaga, porque sabe que va a haber jaleo, tanto ella como Mille llevan bien que cuando toca salir, se sale. Lo que no se sabe muy bien es a que hora volveremos cuando nos juntamos los dos....
Pues me acaba de llamar: "Migui, una copita esta noche. Waaaay". Es el grito de guerra, la llamada a las armas. Y por una centesima de segundo, cuando he oido esto, he creido que estaba en Malaga. Solo ha sido eso, un momento, pero juro que pensaba que estaba alli. Pero no, un instante despues he pensado "Donde voy a ir yo, si estoy aqui, en DK". Y me he puesto muy triste, bastante. Ya se me ha pasado, pero ha sido como una nube que se ha puesto encima de mi, que ahora por suerte ya ha pasado. La tonteria esta me ha durado cinco minutos, menos mal.
Mañana por suerte hay planes con un amigo de aqui, Luis, para irnos a tomar el sol, unas cervecitas y relajarnos en algun parque con sol, posiblemente vayamos a Nyhavn, un muelle muy turistico de Copenhague. Alli hay un quiosquero, vende helados y cervezas, y es de Canarias. Siempre que voy me reconoce y hablamos de su vida y de la mia. Me cuenta que lleva en este pais 30 años, y que cuando esta aqui añora aquello, pero cuando esta alli añora esto. Y que al final, despues de tanto tiempo ya no sabe a donde pertenece. Cada vez menos amigos y familia que visitar. Su negocio en este pais.
A veces no es facil todo esto. Afortunadamente, solo a veces.