Fin de semana de conciertos.

Pues donde empezar la historia de este fin de semana pasado. Quiza lo mejor sea por el principio. Ha sido un fin de semana de conciertos. Uno de ellos, muy esperado por mi y el otro bastante improvisado porque hasta casi un dia antes no estabamos seguros de ir o no. El primero, Ray Davies de los Kinks; el segundo, Roxy Music.
Pedimos prestado el coche a la abuela de Mille el viernes despues de comer, y nos fuimos para Ringsted, a unos 40 Km. de CPH. Alli llegamos, dimos una vueltecilla, cenamos en un italiano, y para el concierto. Yo he estado esperando ver a los Kinks en directo mas o menos 15 años. Al menos ya me puedo morir tranquilo porque ver a Ray Davies es como ver al 50% del grupo, quiza un 60%. Fue todo lo que esperaba, los clasicos, las mas desconocidas para el publico general pero impresionantes para mi. Bastantes temas de "Village Green". Momento pelos de punta con los "Set me free", la gente coreando "Sunny afternoon" como tantas veces he escuchado en los CD en directo que tengo. La clasicas "Lola", "Tired of waiting" y "Till the end of the day". Ademas, antes del concierto me aposte en la entrada del backstage para que me firmara dos posters. Llego al concierto con el tiempo justo, a las 8 empezaba, y a las 8 llego. Asi y todo se paro a firmarmelos y darme la mano. Es de esos momentos "cumbre" donde uno conoce a uno de sus idolos de toda la vida.
El segundo concierto, el del sabado con Roxy Music, fue mas improvisado. Mille y yo habiamos hablado largo tiempo de ir o no, porque era en Horsens, a unos 300 km. de CPH. Tambien era bastante carillo, unas 600 y pico DKK por ticket, asi que parecia que no ibamos a ir. Pero charlando por el messenger con un amigo dancero, oyendo la nueva version de "Love is the drug" que Javier Ojeda ha hecho, fantastica version por cierto, me decidi a ir. Asi que el mismo viernes por la mañana sacamos los tickets. El sabado, tempranito, tiramos para Horsens. Tardamos dos horas y media en llegar. Luego de dar unas vueltas perdidos por la ciudad, como tiene que ser cuando uno va a un sitio que no conoce, ir mas perdido que el barco del arroz, por fin aparcamos. Nos sentamos en una terracita y nos zampamos dos hamburguesas con patatas, enoooooormes (las hamburguesas, no las patatas..). Luego nos fuimos a un parque cercano al lugar del concierto y alli tiramos una manta al suelo y nos pusimos a tomar el sol. El sol pegaba fuerte, ya era hora tambien de que hiciera sol y calorcito por dioss, y alli esperamos hasta la hora en que abrieran las puertas.
Hubo una chica telonera, bastante aburrida, y despues de tres cuartos de hora aparecio Roxy Music, formacion original con Brian Ferry, Phil Manzanera y Andy McKay , mas una banda de siete musicos. Sonaron increible. Nadie diria que Brian Ferry tiene 60 años, 40-45 a lo sumo. Es increible la vitalidad de este hombre, los bailes que se echaba. Sonaba como Roxy Music. Ni un fallo, ni error. Fue uno de esos conciertos donde uno se da cuenta de porque una banda es GRANDE, con mayusculas. Reconozco no ser un fan tan grande de Roxy Music como lo soy de Kinks, sin embargo aun sin conocer todos los numeros que tocaron, disfrute muchisimo. Para mi el momentazo fue "Jealous Guy". Fantasticas guitarras y saxo.
La vuelta a casa fue un poco cansada: odio conducir de noche, y cuando la carretera no esta muy iluminada se deja uno los ojos en las lineas blancas. Pero valio la pena.
Pues ese fue nuestro fin de semana conciertero. De vez en cuando puede uno permitirse estas "alegrias".